El camino hasta llegar a Wembley no podía haber sido mejor. Victorias contra equipos grandes como el Arsenal o Liverpool, imbatidos y con un aura que pasó del escudo a posarse encima de todos los jugadores. Yoshida se convertía en una combinación entre Van Dijk y Fonte, Stephens jugaba con la compostura de un veterano, Romeu dominaba el mediocampo y Gabbiadini...absorbió todo ese aura y decidió vestirse de Santo.
El Southampton fue mejor equipo. Tuvo mayor número de ocasiones de gol y gozó de numerosas oportunidades para tomar ventaja sobre los Red Devils pero al final apareció un sueco y dijo que la final era para él.
Un gol mal anulado a Gabbiadini dio paso a que Ibraimovich abriera el marcador de falta directa. Después Lingard aumentó la ventaja 2-0 y sólo Gabbiadini justo antes de terminar el primer tiempo dio al Southampton la energía y el respaldo necesario para seguir peleando. Un impulso y unas ganas de conseguir la victoria que no cesó en 90 minutos.
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Sky Sports |
Vinieron algunas ocasiones más para haber culminado una remontada que podría haber sido histórica y haber significado sino el mejor, uno de los partidos más grandes en la historia del Club.
Pero no.
Zlatan apareció de nuevo en el 87' para cerrar la final y llevar el título a Manchester.
El año que viene no habrá Europa League.
En Premier League el objetivo es salvar la categoría
En Fa Cup eliminados a las primeras de cambio.
Y el proyecto ha tomado un rumbo en el que la mejora progresiva parece haber tocado a su fin.
Esta League Cup podría haber sido el broche final a la Era Liebherr. Pero a veces los guiones, aunque parezca que tienen el final soñado como parecía esta final, dan un giro inesperado.